En la actualidad, la disfunción eréctil es habitual en los hombres jóvenes. No se trata de impotencia en el sentido convencional, pero en la mayoría de los casos la erección simplemente ya no tiene la firmeza deseada o anterior. El flujo sanguíneo del pene es más débil.

Los problemas de erección son muy tratables en la medicina actual. Con el método PShot se crean nuevos vasos sanguíneos en el pene, lo que provoca un mayor flujo sanguíneo y, por tanto, también una erección más firme y dura.

La disfunción eréctil puede afectar a hombres de todas las edades. Incluso a hombres jóvenes de menos de 40 años. Los motivos pueden ser el estrés, la fatiga o el cansancio. El estrés en el trabajo, por ejemplo, se considera una causa común de problemas de potencia en los hombres jóvenes. Hoy en día, las exigencias en el trabajo son cada vez mayores. Muchos jóvenes trabajan duro durante el día y no les queda energía para experimentar la sexualidad por la noche. Caen en el sofá o en la cama después del trabajo, muertos de cansancio. En este caso, no es de extrañar que no se produzca una erección o que ésta sea demasiado débil para mantener una relación sexual satisfactoria.

El discreto tratamiento es casi indoloro y suele completarse en sólo 30 minutos.